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CÓMO APROVECHAR TU TIEMPO DE TRABAJO PARA SER ULTRA EFICIENTE

En cuanto a técnicas de eficiencia laboral, el mercado está hasta arriba. Mil y una estrategias puedes encontrar para aumentar el grado de productividad en tu trabajo. La cuestión es que muchas de estas técnicas son demasiado específicas y complejas.

Sin embargo, existe una estrategia aplicable a prácticamente todos los ámbitos, simple y muy rápida. ¿Te gustaría ser más eficiente en tu trabajo? ¡Sigue leyendo!

La técnica de la que quiero hablarte se llama técnica Pomodoro. Se trata de una estrategia enfocada en organizar y aprovechar el tiempo que le dedicas a cualquier actividad mental o incluso física.

Recibe este nombre por el clásico reloj de cocina con forma de tomate, simbolizando la limitación temporal que se utiliza en cada ciclo del procedimiento.

Te podría contar su historia, pero en eso te ayudará mejor Google. Yo prefiero lanzarme directamente a lo interesante: el funcionamiento de la técnica Pomodoro

Cuáles son los pasos básicos de esta técnica

La organización temporal original de la técnica Pomodoro es de ciclos de 25 minutos de trabajo y 5 minutos de descanso. A cada uno de estos ciclos se le llama pomodoro.

¿Cómo deberías organizar ese trabajo? Pues bien, la idea es que cada pomodoro esté especialmente centrado en una tarea específica y concreta. De esta manera, te enfocarás solo en ese pequeño objetivo, para ir completando una meta global poco a poco.

Además, cada 4 pomodoros deberás sustituir los 5 minutos de descanso por 20, para relajarte y despejarte.

Cómo planificar el trabajo para sacar provecho a tu tiempo

Hasta aquí ha sido fácil, ¿verdad? Pues la realidad suele ser un poco distinta. Hay diversos factores que influyen en la estricta aplicación de la técnica, desde las características de tu trabajo hasta tu propia forma de trabajar.

Por ejemplo, un trabajo no monótono o con tareas muy irregulares entre sí pondría las cosas muy difíciles para determinar si cada tarea puede ser realizada en el tiempo estimado.

Por otro lado, el tiempo que cada persona mantiene la concentración no suele ser el mismo. Habrá gente que pueda trabajar hasta 1 hora sin descansar ni un momento, y otra a la que 25 minutos sin quitar la vista de la pantalla se le hagan muy largos.

Para ello, la parte imprescindible para aplicar correctamente esta técnica es la planificación adaptada a la actividad que quieres llevar a cabo. Ten un plan general para esa jornada, y divídelo en tareas simples que se puedan llevar a cabo en poco tiempo.

A partir de ahí, puedes trabajar de dos formas: establecer un tiempo para cada pomodoro (preferiblemente entre 25 minutos y 1 hora) o, por el contrario, trabajar hasta que termines cada tarea y, entonces, descansar. Depende del control que tengas sobre el tiempo que te llevará completar los pequeños objetivos.

Para ello, te servirá la organización que te propongo aquí.

Como ves, por mucho que la estrategia Pomodoro ofrezca un plan concreto, cada persona puede adaptarlo a su gusto. No hay límites a la hora de ser productivo/a. La única meta inamovible es la propia productividad.

Imagen de nile en Pixabay

Por qué son tan importantes los descansos

La forma en que utilizas tus descansos puede ser uno de los criterios que te lleve a elegir esta técnica. Ten en cuenta que se trata de un procedimiento que incluye pequeños periodos de trabajo en lugar trabajar la jornada completa sin parar.

Por ello, en los descansos no deberías desconectar del todo (como sueles hacer después de trabajar todo el día). Esos 5 minutos deben servirte de relajación.

De hecho, aquí reside una de las grandes ventajas de la técnica Pomodoro: la capacidad de lidiar con el nivel de estrés, manteniéndolo bajo o, al menos, moderado.

A partir de aquí, solo te queda probar. Si pones en práctica la estrategia y ves que no te cunde tanto como cuando trabajas sin pausas intermedias, puedes volver al procedimiento que utilizabas previamente.

Además, siempre puedes combinar técnicas. Como te he dicho, no existen límites para alcanzar la productividad. De hecho, podrían existir tantas maneras de trabajar como personas hay, ya cada uno/a de nosotros/as es un mundo completamente distinto.

Imagen de anncapictures en Pixabay

¿Te gustaría aprender a organizarte para trabajar de la manera más eficiente posible? Tengo una formación que te puede interesar. Puedes escribirme a paco@coacharte.es para obtener más información, o incluso comentar en este mismo artículo.

¿Conocías esta técnica? Te invito a compartir tu experiencia en los comentarios. ¡Un saludo!

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